Además de contar con un servicio de hosting que sea confiable, al momento de armar nuestro sitio web hay dos tipos de profesionales con los que necesitamos trabajar, y que aunque hacen dos cosas muy diferentes, no es raro que el usuario que se acerca por primera vez a este mundo se los confunda: el diseñador web, y el programador web.
¿Qué hace exactamente cada uno? Si tuviese que usar una metáfora simplista (quizás demasiado), les diría que el programador web es quien construye la base de una casa, mientras que el diseñador se encarga de darle los aspectos visuales finales. Y mientras que lo ideal es que ambos trabajen juntos –o al menos bien coordinados entre sí– sus trabajos pueden ser totalmente independientes.
El programador web es quien se encarga de desarrollar, «construir» el sitio web desde cero a través de lenguajes como HTML, Javascript o PHP. Estos lenguajes aportan a lo que es la estructura de un sitio web y sus funciones. Su fuerte será la lógica y la técnica, y su éxito no radica en que se vea bonito, sino en que funcione bien.
El diseñador web, por su parte, se monta sobre el trabajo del programador para darle el aspecto visual que el usuario final verá en su pantalla. Trabaja inicialmente con programas de diseño gráfico para crear plantillas visuales de cómo se verá el sitio web, y luego, a través de programas como Dreamweaver o Visual Web Developer, integran esos diseños a la estructura de código generada por el programador.
Es parte de los roles del programador crear el sitio, alojarlo en el servidor (habitualmente) y asegurarse de que esté bien conectado a la base de datos. Será a quien acudas cuando haya que hacer un mantenimiento, o quieras agregar o modificar la funcionalidad de tu sitio web.
El diseñador, en cambio, pondrá en juego sus habilidades para que tu sitio web tenga la marca visual de tu empresa, y cuente con elementos creativos (desde los colores hasta la tipografía) que inviten al usuario a quedarse.
Así que ahora ya no tienes excusa para confundirte uno con otro. Pero, ¿cuál necesitas, entonces? Bueno, inicialmente, ¡necesitas a los dos! Pero una vez que tu sitio esté listo, será uno u otro a quien debas recurrir, dependiendo de cuáles son los cambios, ajustes o mantenimientos que necesites.