Una auditoría de diseño web es un proceso que consiste en examinar el aspecto visual, la usabilidad y la accesibilidad de un sitio web, con el objetivo de detectar y resolver los posibles problemas que afecten a la experiencia de los usuarios y al rendimiento del sitio web.

Hacer una auditoría a tu sitio web después de terminar el diseño te permite identificar y corregir problemas técnicos que puedan impedir que tu sitio web se muestre correctamente y se ajuste a diferentes dispositivos. Asimismo, te ayudará a mejorar la estructura y arquitectura de tu sitio web, para que sea más sencillo de navegar, comprender y encontrar la información que buscan tus usuarios.

Otra de las grandes ventajas de hacer una auditoría de este tipo; es que cuando los errores son corregidos se mejorará el posicionamiento de tu sitio en las páginas de resultados de los motores de búsqueda. Para ello, debes hacer una buena optimización de tu contenido prestando especial atención a las palabras claves, sinónimas y relacionadas.  

Pasos para la realización de una auditoría de Diseño Web

Para hacer una auditoría de diseño web, sugerimos realizar los siguientes pasos:

Diseño visual

Analiza los elementos visuales que componen tu sitio web. Por ejemplo:  colores,  fuentes e imágenes. Adicionalmente revisa los iconos, los botones y resto de los componentes. Comprueba si son coherentes con la identidad de tu marca, si son atractivos y modernos. También revisa si se adaptan a diferentes dispositivos y resoluciones, y si cumplen con las normas de diseño web.

Usabilidad

Revisa la facilidad con la que los usuarios pueden navegar e interactuar con tu sitio web. Comprueba si la estructura y el orden de tu sitio web son claros y lógicos. También analiza si los menús y las categorías son intuitivos y fáciles de usar. Detecta si los enlaces funcionan correctamente y llevan a las páginas adecuadas, y si los formularios y las llamadas a la acción son visibles y efectivos

Accesibilidad

Examina la capacidad de tu sitio web para ser utilizado por personas con diferentes capacidades o necesidades. Comprueba si tu sitio web cumple con las pautas de accesibilidad web (WCAG). Por ejemplo: el uso de un contraste adecuado entre el texto y el fondo, el uso de etiquetas alt para las imágenes. Tambien revisa el uso de subtítulos para los vídeos y el uso de un tamaño de fuente legible, etc.

Hacer una auditoria a tu diseño web y aplicar los correctivos tambien permitirá aumentar la velocidad de carga de tu sitio web. En consecuencia, mejorará la satisfacción y la retención de tus usuarios, y reducirá la tasa de rebote.

En resumen, una web optimizada brindará la oportunidad de mejorar la experiencia del usuario y la accesibilidad. Tu sitio web será más cómodo, intuitivo y agradable de usar. Adicionalmente el sitio web será inclusivo y respetuoso con las necesidades y preferencias de todos tus usuarios, prospectos y clientes.