Aumentar la tasa de apertura y clics de tus correos electrónicos es fundamental para evaluar el éxito de tus campañas de email marketing. Estas tasas revelan el grado de interés y de acción que despiertan tus correos entre tus contactos.
En este artículo revisaremos como mejorar o aumentar estas tasas, pero antes de entrar en materia refresquemos los conceptos de la tasa de apertura y clics de tus correos electrónicos:
Tasa de apertura
Es el porcentaje de personas que abren tus correos electrónicos después de recibirlos. Básicamente muestra si tus correos logran captar la atención y el interés de tu público, y lo más importante si tu reputación como remitente es buena. En resumen, una alta tasa de apertura significa que tienes buena entregabilidad y lo más importante que tus correos son relevantes y atractivos para tu audiencia.
Tasa de clics
Se refiere al porcentaje de usuarios que hacen clic en al menos un enlace o botón dentro de tus correos electrónicos. Muestra si tus correos logran motivar a tus destinatarios a realizar la acción que deseas. Por ejemplo: visitar tu web, comprar tu producto o registrarse en tu evento. Una alta tasa de clics significa que tus correos son claros, convincentes y persuasivos para tu audiencia. En conclusión, el éxito de este indicador es muestra que tienes una buena llamada a la acción.
Recomendaciones para aumentar las tasa de apertura y clics
Para aumentar las tasas de apertura y clics, debes seguir una serie de buenas prácticas. Dentro de las más destacadas debe tomar en consideración las siguientes:
- Mantén tu lista de correo actualizada. Elimina los contactos que no abren tus emails, que han cambiado de dirección o que se han dado de baja. Así evitarás enviar correos a personas que no están interesadas o que no los reciben. Esto mejorará tu reputación y tu entregabilidad.
- Optimiza tus correos para el móvil. Cada vez más personas abren sus emails desde sus dispositivos móviles, por lo que debes asegurarte de que tus correos se vean bien en cualquier pantalla. Usa un diseño responsive, una fuente legible, imágenes optimizadas y botones grandes.
- Haz una segmentación de tu lista. No todos tus contactos tienen el mismo perfil, interés o comportamiento. Por eso, debes dividir tu lista en grupos más pequeños y homogéneos según criterios como: edad, género, ubicación, nivel de interacción o el ciclo de compra.
- Elige bien el momento de envío. Debes conocer los hábitos y preferencias de tu audiencia para enviar tus correos en el día y la hora más adecuados. Puedes hacer pruebas A/B para ver qué horarios tienen mejor respuesta. También puedes usar herramientas como Mailchimp o HubSpot que te permiten enviar tus correos según la zona horaria o el momento óptimo de cada contacto.
Otros consejos importantes
- Asunto. El asunto es lo primero que ven tus destinatarios y lo que puede hacer que abran o ignoren tu correo. Por eso, debes crear asuntos que capten la atención y el interés de tu público. Usa palabras clave y frases llamativas, crea curiosidad o urgencia. Tambien puedes hacer preguntas o usar emojis.
- Contenido. Una vez que hayas logrado que abran tu correo, debes mantener su atención y motivarlos a hacer clic en tu llamada a la acción. Para ello, redacta un contenido claro, conciso y persuasivo. Incluye imágenes y vídeos que apoyen tu mensaje. Añade un botón o un enlace que invite a la acción que deseas que realicen tus contactos.
En resumen, es muy importante tomar en consideración que, al tener bajas tasas de apertura y clics, puedes estar perdiendo oportunidades de negocio desperdiciando recursos y dañando tu imagen. Es por este motivo que, al tener altas tasas de apertura y clics, es un indicador sine qua non que más personas están viendo e interactuando con tu contenido. Esto tiene consecuencias positivas porque significa que se está incrementando la visibilidad y el reconocimiento de tu marca, apuntando al logro de los objetivos de marketing.