El servidor privado virtual (VPS) es más seguro y confiable que uno compartido. Conoce cómo funciona y qué ventajas te ofrece
Un servidor privado virtual (VPS) es una interesante solución para poder mostrar tu sitio web en internet con facilidad. Esto se logra alojando todos los elementos que la componen en un servicio de hosting permanente, sin limitaciones y con total control y administración de la página. ¿Quieres conocer más sobre este producto? Sigue leyendo y entérate de los beneficios de contar con uno.
¿Qué es un servidor privado virtual?
Al leer Servidor privado virtual suena a exclusivo, y es algo parecido a ello. Para entender muy bien que es una VPS imagina un servidor web físico, que es dividido o particionado con recursos individuales. De por sí, es como estar en un apartamento con otros inquilinos, pero cuentas con un nivel de privacidad y uso de recursos exclusivos para ti.
Con esta opción es posible tener un mismo equipo para que sea utilizado por diferentes clientes. Esto, sin que las funciones, procesos y actividades de uno interfieran con el otro. Incluso se pueden gestionar los recursos y proyectos internos utilizando un sistema operativo diferente en cada espacio. El resultado es una gestión web con mayor libertad.
Para tener acceso a un VPS debes consultar con tu proveedor hosting y saber si cuenta con este servicio. Es muy popular debido a que cuesta menos que un servidor dedicado. Además, es una tecnología que ofrece procesos de visualización dedicados a pesar de ser usado por muchos usuarios.
Comparado con el servicio de hosting compartido, el VPS es más seguro y confiable. Además, quedan bien separados los límites y recursos a utilizar. Nadie podrá ingresar en tu espacio sin autorización, mucho menos quitarte elementos ni recursos del equipo.
Por lo general, un servidor privado virtual se contrata en proyectos escalables, que comienzan a salir por primera vez en internet. Como una forma de empezar a tener visibilidad en la web, sin necesidad de invertir tanto en un alojamiento. Además, existen diferentes tipos de planes ajustados a diversas realidades y necesidades.
¿Cómo funciona un servidor privado virtual?
Un servidor privado virtual es un servidor en donde almacenas tu proyecto web. Sin embargo, su funcionamiento es diferente a otros porque compartes el mismo equipo con los demás clientes. ¿Dónde queda la exclusividad? En el uso de los recursos que quedan perfectamente divididos. Es decir, cada uno tiene por separado memoria, disco, núcleos CPU y más.
Esta estructura de funcionamiento se conoce como “tecnología de virtualización”. Consiste en instalar varios sistemas operativos en un mismo servidor, separados por capas virtuales. Así, cada cliente tiene acceso individual a su espacio sin interferir en el del otro.
Con un VPS tienes un alojamiento en la nube simulando uno físico único y exclusivo para ti. Aunque la verdad es que se trata de un mismo equipo para todos. Cuando un usuario quiere ingresar a tu web, lo que hace el navegador es comunicarse con el servidor. Dependiendo de la solicitud, transfiere los archivos requeridos a través de internet.
La tecnología VPS es muy similar a las particiones de disco que se hacen en una computadora. Donde un mismo disco duro se divide en secciones para poder ejecutar más de un sistema operativo.
¿Por qué migrar a un VPS?
Tomar esta decisión de migrar a un VPS si se está en un servidor compartido, no es nada fácil. Pueden existir muchos factores, por ejemplo, económicos, de crecimiento y expansión, nuevos conocimientos, entre otros.
Es cierto que muchos nuevos sitios se alojan en servidores compartidos, pero es necesario mirar a un VPS cuando la expansión es notoria. El número de usuarios, contenidos, tráfico, solicitudes e interacciones es mayor diariamente. Eso quiere decir que el proyecto anda muy bien, y es momento de invertir en ello.
Antes de tomar la decisión es fundamental medir todo: saber cuántos recursos requieres y ubicar el plan que mejor se ajuste. También, si es momento de pasar a un nivel superior que amerite instalar o ejecutar programas y aplicaciones.
Ventajas y desventajas de un servidor privado virtual
Contratar un servidor privado virtual puede ser de gran ayuda para ti, si buscas un espacio exclusivo y a bajo costo. Tiene todo lo que necesitas para proyectar tu sitio web de forma rápida y segura. Si tienes dudas, te dejo con las ventajas y desventajas de tener una VPS contratada:
Ventajas
- Comparado a un hosting compartido, el VPS es más confiable y seguro.
- Minimizas los niveles de fluctuación de tu sistema gracias a que los recursos están divididos perfectamente y son de uso independiente.
- Si un sitio web dentro del servidor sufre ataques, fallas o caídas, tu proyecto no se verá interrumpido.
- Tienes acceso como superusuario (root) al servidor.
- Hay excelentes garantías de privacidad y seguridad de los datos, archivos y contenidos alojados.
- Es totalmente escalable; si tu web crece, también lo harán los recursos disponibles.
- La VPS se puede personalizar sin que esto interfiera en los otros clientes.
- Tienes las funciones de un servidor dedicado, pero solo pagas por lo que usas.
Desventajas
- Requiere de un conocimiento mayor para gestionar este servicio.
- A pesar de ser seguros, requieren de configuraciones específicas para incrementar.
- Es más caro que un hosting compartido.
Es fundamental tener un proveedor de hosting confiable que te ofrezca este servicio a buen precio. Con una variedad de planes ajustados a tus necesidades. Si tienes duda consulta a expertos como NutHost, con años en el mercado de alojamiento web.
