La relación y diferencia que guarda un servidor web y hosting, suelen confundir a los usuarios. Especialmente porque ambos trabajan para ayudar a negocios digitales a salir y funcionar en internet. Sin embargo, existen elementos que los distinguen ampliamente. En el siguiente artículo hablaremos sobre ellas para que puedas diferenciar ambos conceptos y desarrolles tu propio sitio web sin complicaciones
¿Qué es un servidor web?
Un servidor web se compone de software (sistema informático) y hardware (equipo informático) en el que ambos se fusionan con el objetivo de devolver un resultado (páginas y contenidos) cuando un usuario realiza una solicitud o petición.
En términos generales, su función es servir a los usuarios, al enviarles la información que solicitan desde otra computadora, mediante un navegador web. También, pueden hacer peticiones a través de aplicaciones móviles, correos electrónicos, sistemas de comunicación, entre otros. Dentro de un servidor web puede haber varios servicios de hosting.
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Por ejemplo, cuando un usuario ingresa a nuestro sitio web está solicitando una petición en la que el servidor devuelve como respuesta la carga del sitio web y todo su contenido.
Definición de hosting web
Cuando hablamos de “hosting web” hacemos referencia al alojamiento de un sitio web, en el que diferentes empresas ofrecen un espacio destinado para depositar información. Estos serán gestionados por un administrador, quien velará por la seguridad de los archivos, procurando que siempre estén visibles por usuarios en el mundo, a través de internet.
Este servicio de alojamiento se encuentra dentro de los servidores web. Es decir, es el espacio físico del contenido o información que los usuarios almacenan de sus páginas, bases de datos, sistemas de correos, entre otros.
¿Para qué sirve un servidor web y hosting?
Un servidor web sirve para organizar las distintas actividades que deben realizar los ordenadores. Su función es tener todo listo y activo ante las posibles peticiones de información de los usuarios en el mundo. Para ello, establece un sistema de redes informáticas, conocidas como “cliente – servidor”.
Es por esto que cuando se realizan múltiples peticiones en pocos segundos en un sitio web, el servidor puede “colapsar” y arrojar como respuesta un “error 500”.
Para que el servidor sepa a qué petición responder y cuál información enviar, activa su software configurado a una determinada web. Es decir, dentro del hardware hay muchos servicios de hosting, pero en función a lo programado en su sistema, el equipo sabe donde buscar y qué responder.
En el caso de un servicio de hosting, su función es hacer visible la página web en internet. Para ello, busca la información almacenada en el disco duro del servidor y datos de la página. Estas se encuentran identificadas a través de su nombre de dominio.
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Cuando un usuario escribe una determinada página web en la URL, utiliza un nombre de dominio. El servicio de hosting lo identifica y lo muestra. Toda la información es enviada de forma segura y rápida al equipo o dispositivo del usuario final.
¿Cuál es la diferencia entre servidor web y hosting?
En este punto ya debes tener una idea más clara sobre las diferencias entre un servidor web y hosting. Sin embargo, detallaremos algunos aspectos más relevantes sobre sus funciones y porqué no debes confundirlos más:
– Distintos elementos de un sitio web
Partimos de la base teórica de que los servidores y los hosting no tienen la misma funcionalidad pero se tratan de 2 elementos importantes para crear, configurar, desarrollar e impulsar un sitio web en el mundo digital. Son elementos interdependientes que permiten que una web pueda ser vista por los usuarios y navegarla.
– Precio entre servicios
Un servidor web tiene un costo mayor a un servicio de hosting. Debido a que sus componentes son más cotizados en el mercado. Hablamos de espacio en disco, memoria RAM; o si prefiere un servidor dedicado y exclusivo, el cual es uno de los más costosos actualmente.
Para muchos proyectos de gran tamaño y valor, prefieren contratar un servidor web de uso exclusivo. En donde no compartan con otros servicios de hosting. Esto garantiza un uso total de los recursos del ordenador como velocidad, rendimiento, capacidad, almacenamiento, entre otros.
– Complejidad de un servidor web y hosting
La complejidad de un servidor web es mayor comparada con un hosting. Al ser un equipo físico o virtual, que se compone de diversos recursos; además, se conecta a internet. El hosting, sirve para guardar información, ofrecer seguridad, espacio óptimo, acceso y más.
– Un servidor web contiene varios hosting, pero no al revés
La relación de “uno a muchos” que conocemos, aplica perfectamente en este caso. Es decir, un servidor web puede alojar muchos servicios de hosting; caso contrario, no es posible. Estos servicios de hosting, que utilizan el mismo alojamiento, comparten la misma dirección IP del servidor.
– Mantenimiento de los servicios
Una última diferencia a mencionar es sobre el mantenimiento de los servicios. Un servidor web se mantiene en función al plan contratado. Por ejemplo, si se ha pagado porque lo haga la empresa, es ella quien se encarga de gestionarlo. En caso de estar del lado del cliente, el mantenimiento corre por cuenta del usuario.
En el caso del servicio de hosting, su mantenimiento corre por cuenta de la empresa contratada. Esta opción es la más adecuada en ambos casos, porque te liberas de esa responsabilidad. Solo dedicas tiempo a atender a tus clientes y actualizar el catálogo de producto o información para tu web.
– Migraciones
Puede cambiar de proveedor de alojamiento sin cambiar de servidor web. Sin embargo, cambiar de servidor web implica transferir todos los archivos de su sitio web al nuevo servidor.
Las diferencias entre un servidor web y un hosting están perfectamente marcadas. Si quieres contratar un servicio integral, administrado por una empresa confiable y segura, puedes comunicarte con NutHost. Son especialistas en mantener tu negocio web activo para tus clientes y protegidos.
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